La dieta mediterránea sigue dando la pauta de la buena salud

La dieta mediterránea sigue dando la pauta de la buena salud

El secreto de una larga y saludable vida? Según un estudio publicado  online en British Medical Journal está la clave. Comer más fruta y verdura, aceite de oliva, pasta, peces, serían los manjares para proteger de enfermedades y elaborar un escudo de protección de la salud.

La investigación, conducida por el Brigham and Woman's Hospital de Boston, sobre datos  relativos a más de 4.600 mujeres sanas – sobre un estilo de alimentación mediterránea- está asociada a una mayor longevidad, que influye en los cromosomas y permite una mejor calidad y duración de la vida.

En las personas sanas,  los telómeros, se acortan progresivamente durante toda la vida, por lo que los mismos están asociados  a una expectativa de vida mayor a los que sufren de enfermedades.

Es el primer estudio que se realiza en relación a la dieta mediterránea, y ya se percibe que los telómeros, representan un gran beneficio sobre la salud, además de la disminución del riesgo de enfermedades crónicas, como las que afectan al corazón y que producen cáncer.

Hay algunos factores que influyen, sin embargo, en el padecimiento de estas enfermedades, como son la obesidad, el humo de los cigarrillos, el consumo de bebidas azucaradas y el stress tienen un componente esencial que afecta  la buena salud.

La fruta, la verdura y las nueces, además del aceite de oliva, componentes claves de la dieta mediterránea, son anti oxidantes y antiinflamatorios naturales, comprobados por varios centros de investigaciones europeas.

En un estudio realizado en Italia  sobre 4.676 mujeres  de mediana edad, y de buena salud, se comprobó que las mismas siguen una dieta mediterránea: falta comprobar cuáles son los alimentos que influyen en su buena salud y en el comportamiento de sus cromosomas, en términos específicos.

La dieta mediterránea, lo recordamos, prevé la utilización principal de alimentos como pan, pasta, verduras, legumbres, fruta fresca y seca, y también un consumo moderado de pescado, carne blanca, lácteos y huevos. El consumo de carne roja y vino está limitado en relación a otros países del mundo.

 En la dieta mediterránea se consumen conejos, cabritos y otros animales. Para garantizar el consumo de grasa necesaria para el organismo, la dieta mediterránea contempla el aceite de oliva, que es de calidad superior, es natura y saludable para el organismo, más que las grasas animales.

Esta dieta, junto con el ejercicio físico, preserva las funciones cardíacas, baja el stress, y disminuye el cáncer de próstata.