El país de José Vicente

 

 

En su programa del pasado domingo aseguró que existe una campaña por parte de algunos medios de comunicación para que los jóvenes se vayan del país

 

José Vicente Rangel sigue haciendo todo lo posible por perder la poca credibilidad que le queda. En su programa del pasado domingo aseguró que existe una campaña por parte de algunos medios de comunicación para que los jóvenes se vayan del país.

Campaña basada en dos hechos: que Venezuela es un país peligroso e inestable. ¿En qué país vive Rangel? Tal vez quiera justificar la torta que está poniendo su hijo como viceministro de Relaciones Interiores, pero cualquier persona que viva en Venezuela sabe que en la calle los que mandan son los malandros y que ser víctima del hampa es cuestión de suerte. Un país donde las posibilidades de morir asesinado aumentan día a día. Donde las calles quedan desiertas a tempranas horas de la noche. Donde en demasiadas ocasiones son más peligrosos los policías que los malandros.

Según el otrora defensor de los derechos humanos los medios pintan un país que es un caos, donde no se consiguen alimentos. Nosotros estamos seguros que Rangel tiene muchos años que no hace mercado, pero si quiere comprobar la realidad puede escoger cualquiera para que vea que la escasez no es un invento mediático, sino algo que queda muy bien plasmado en los anaqueles.

Lo que Rangel no termina de entender es que un porcentaje significativo de jóvenes siente que no tiene futuro en este país. Que el gobierno que defiende Rangel solo significa atraso y pobreza.

Que sus metas de realización personal no son posibles con un gobierno que quiere imponer un sistema económico que ha fracasado en todas partes del mundo incluyendo Venezuela.

Que por mucho que estudie y se prepare no podrá tener una calidad de vida que lo satisfaga. En las universidades las colas más grandes son para sacar los papeles que permitan irse al exterior. Ese es el punto. Venezuela para miles de jóvenes, lamentablemente, no tiene futuro con gente como Rangel.

Artículo publicado en el Diario Tal Cuál