Venezuela está de “mirón” en el ajedrez internacional

Esto es lo que sigue, con 16 años de altos precios petroleros y "revolución"

Sorpresivamente al cierre de la jornada de hoy el WTI (West Texas Intermediate) alcanzó 48,48 dólares el barril (se disparó en 5,64%), lo que quiere decir que los bajos precios del crudo han estimulado el consumo en EE.UU. y Europa.

Esos precios, tal vez, les otorguen nuevos estímulos a los inversionistas del fracking, cuyos costos se ubican entre 40 y 50 dólares el barril. Cada vez que aumenta el precio del petróleo, también lo hace la inversión en esquistos. Lo que le pone un techo a los precios internacionales. 

Algunos analistas creen que estas tecnologías de fracking, a mediano y largo plazo, reducirán costos, especialmente debido a que ya han invertido en proyección  y extracción, y que son más de 35.000 pozos abiertos en Texas y en Carolina del Norte (EE.UU). Ya la inversión está hecha, lo que les falta es seguir extrayendo. Situación que durará hasta mediados de este año, dependiendo del nivel de consumo para esa época.

La estrategia de Arabia Saudita, que bombea alrededor de 10 millones de barriles diarios, es la de acabar con los esquistos de EE.UU., sin embargo, por una u otra causa, el Departamento de Estado de USA seguirá estimulando su propia producción, no solamente para abastecerse, sino para exportar. Habrá que ver quién tiene más músculo financiero.  Hay que recordar que el gobierno de Washington no maneja directamente sus recursos petroleros, no es como Venezuela en la que el crudo es propiedad del Estado (no de los venezolanos). En USA, las explotaciones pertenecen a empresas privadas que atienden a ofertas y demandas mundiales. Sin embargo la Casa Blanca tiene cómo manejar sus variables, en términos energéticos.

Y ya es una lucha abierta. ¿Quién ganará? Se sabrá en su momento. No todos los países de la OPEP podrán aguantar durante mucho tiempo los bajos precios del crudo. Dependen de ello, de la renta petrolera, unos más que otros. El primero que reculó internacionalmente ha sido Venezuela. Anda buscando consenso para reducir producción y aumentar precios. Es como decir que no se oferte leche en Venezuela para aumentar precios. Hay contradicciones entre política económica nacional y exterior. Al final habrá equilibrio. Ya EE.UU. se posicionó. Ya ni siquiera le interesa el petróleo venezolano. Ahora estamos dependiendo de China. ¿Eso es lo que llamaba Chávez un mundo “multipolar”? Habrá que ver. Mientras no entendamos que necesitamos urgentemente diversificar nuestras exportaciones, y  para ello debemos invertir en producción nacional, por lo menos para cumplir con tesis viejas, cepalistas, de los años 50, de sustitución de importaciones, no habremos entendido nada.

Aquí se destruyó la industria textil y de confecciones. Al igual que la del calzado. Pollos, había, creo que incluso llegamos a exportarlos al igual que los puercos o cochinos, como los quieran llamar. El café, azúcar y cacao, siempre fueron exportaciones. Ahora estamos, como decía el ex presidente Luis Herrera Campíns, en “la carraplana”. Siembra lo que cosechas, dirían los andinos. Y precisamente estamos cosechando lo que sembramos. Odio, miseria y escasez