El
anuncio hecho por el Presidente Nicolás Maduro de instrumentar nuevamente los
peajes en las carreteras venezolanas causó sorpresa en la población. Cuando todos
esperaban que Maduro se refiriera al aumento del precio de la gasolina, el
mandatario no se refirió al tema pero autorizó la reactivación de las casetas y
su respectivo cobro, aunque el Ministro para el Transporte Terrestre, Haiman El
Troudi, informó hoy lunes que “los 71 peajes
reactivados solo cobrarán tarifa al transporte de carga”.
Estarán exonerados
del pago los vehículos particulares y de transporte público y las tarifas las
fijará el gobierno central. Prometió (El Troudi) que la recaudación va a permitir
el mantenimiento de la vías, la
habilitación de servicios y la activación de sistemas de seguridad que denominó
“puntos seguros”.
Sin
embargo, todavía no se han dado las premisas aducidas por el extinto presidente
Chávez para restablecer los peajes (excepto la situación económica que ahora
vive Venezuela) que fueron eliminados en su momento por una serie de factores
que justificó cuando hiciera el anuncio.
En el mes de enero del año
2008, hace 7 años, el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez decretó en
Gaceta Oficial la eliminación de los peajes en las carreteras del país y
amenazó a los que no acataran la medida, que afectaba a 42 peajes, con destruir
las casetas a través de las fuerzas militares. Los motivos que adujo el
mandatario en ese momento obedecían a “la inexistencia de vialidad alterna a
aquella donde se cobra por transitar” y también a que no están colocados (los
peajes) a la distancia mínima permitida entre ellos.
Otro factor para tomar
dicha disposición obedecía al destino de la recaudación, “porque no han
cumplido con su objetivo esencial de mantener la vía en óptima condiciones”.
Chávez, a través de su programa “¡Aló,
Presidente!” argumentó al respecto que “es deber del Estado garantizar una
viabilidad de calidad” y agregó que los peajes son “un atraco del sistema
capitalista”.
“Que no haya un solo peaje
en Venezuela que no esté en las condiciones en las que debe estar. Si algún
gobernador se niega, usted (ordenó al vicepresidente, Ramón Carrizales) manda
al Ejército a tumbar el peaje. ¡Que me demanden los gobernadores, los alcaldes,
pero no estoy dispuesto a seguir aceptándolos, porque es un abuso a la
población!” y agregó que “no puede ser que a donde quiera que voy haya carreteras
que no sirven…si no tuviéramos recursos (para mantenerlas) se podrían
justificar”.
En ese momento, Chávez
también ordenó suspender las exportaciones de asfalto. Mencionó que “las
mejores carreteras de EE.UU. fueron construidas con asfalto venezolano” y se
preguntó “¿Por qué vamos a exportar asfalto si las carreteras de Venezuela no
sirven?”.
Pagará tarifas únicamente el transporte de carga. Foto VTV |
Sin embargo, no obstante la
medida fue aplaudida por muchos conductores, también produjo malestar en alcaldías
y gobernaciones, cooperativas y empresas administradoras de peajes, así como
empleados y trabajadores, que ya no tendrían ingresos por conceptos de cobro de
peajes, aunque no se produjeron grandes reacciones en la prensa por el temor a
irritar al “comandante”.
Los gobiernos locales se preguntaban cómo harían para mantener la vialidad de cada zona en vista de que el anuncio presidencial no incluía expresamente los recursos para hacer las reparaciones y actualizaciones necesarias. Incluso algunos trabajadores advirtieron en su momento las posibles consecuencias que esa medida podría ocasionar, no solamente por su impacto en el empleo regional sino en el buen estado de las carreteras.
Los gobiernos locales se preguntaban cómo harían para mantener la vialidad de cada zona en vista de que el anuncio presidencial no incluía expresamente los recursos para hacer las reparaciones y actualizaciones necesarias. Incluso algunos trabajadores advirtieron en su momento las posibles consecuencias que esa medida podría ocasionar, no solamente por su impacto en el empleo regional sino en el buen estado de las carreteras.
De hecho, la mayoría de las
vías del país están deterioradas y constituyen un peligro para la vida de los
conductores que las transitan. Ahora habrá que ver si lo que pagarán los
transportes de carga representa el ingreso necesario para mantener en buenas
condiciones las carreteras (Maduro aprobó 157
millones de bolívares para su funcionamiento inicial), si no se desviarán esos recursos (cobros) para
sufragar otras carencias regionales y el impacto que ello significará en el
transporte de mercancías y el precio final de los productos. Veremos.
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