sábado, 17 de enero de 2015

Se solicita Presidente con grado académico

Cierta oposición se ha dado la mano con el gobierno, ganando cifras astronómicas


Imagínense por un momento que Nicolás Maduro no hubiese sido Presidente de la Asamblea Nacional, ni Canciller, ni ahora Presidente de la República. Y que, antes de eso, hubiese metido su curriculum en Linkedin o en blumber, en la sección de choferes.  

 Bueno, tendría que competir con otros choferes con más experiencia que él. Tal vez todavía estaría esperando que lo llamen.

 Pero, lamentablemente, para ser Presidente de la República lo único que se necesita es ser venezolano (algunos ponen en duda que él lo sea) y mayor de edad.  Eso es todo. Hay que, únicamente, calarse la política y jalarles bolas a los que están en el poder, a ver si ascienden. Que tampoco es fácil. Pero, por lo menos si nos joden, no sería por ignorantes, sino de cuello blanco, por malos, para no decir otra vaina.

El resto de los ciudadanos debemos estudiar, competir académicamente para acceder a un cargo. Pero, a pesar de todo, como no hay conocimiento en gerencia, el que llega a la Presidencia de la República tiene que lidiar con problemas muy complejos. Y es allí cuando la educación y el conocimiento son importantes. Y si no conocen de economía, es peor. Son capaces de hacer malos negocios, comprometiendo a la República y a sus activos. ¿Hablar y negociar con chinos? Hacen falta 5.000 años de experiencia. Y con la árabes, que han sido los reyes del comercio, aún más tiempo y conocimiento.

¿Qué trae Maduro? Habrá que oírlo el martes en su alocución. Luego de perderse en largas disquisiciones, sobre lo malo que es el imperialismo y las descargas contra la burguesía criolla,  a lo mejor dirá algo. Habrá que leer muy hilado. Yo no creo, personalmente que traiga nada, que no sea a cambio de activos a largo plazo en la Faja Petrolífera del Orinoco y en oro y otros materiales preciosos como garantía. Hubiese sido más transparente, por lo menos en términos internacionales, que hubiese negociado con el FMI, por lo menos (ese organismo) le hubiese exigido cierto orden en sus finanzas y en contener el despilfarro, que ahora nos tiene haciendo colas kilométricas para comprar un bolso de detergente o algún pollo. La corrupción, ya está dada. Será muy difícil cambiar a los integrantes que imparten “justicia”. Pero, algún día vendrá.

Y tampoco la oposición se pone de acuerdo. Prefieren que él siga en el poder. Tamaños egos e intereses ocultos.  Al final, aunque sea por las elecciones parlamentarias, la oposición se pondrá de acuerdo. Pero no han terminado de definir lo importante: el país que queremos y al que tenemos derecho. Y es que hay algunos infiltrados de banqueros en la MUD que se han llenado y les parece “chévere” que sigamos con esto. ¿Oíste, Chucho?

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