Los dos ligaditos? Habrá que ver lo que depara el destino |
Todo
ya estaba preparado. Incitar a ingenuos de la extrema izquierda y a la extrema
derecha para que tiraran un paro hoy. Pero nadie se comió el cuento, ni el
peine. Luego de 16 años, en conocimiento de las prácticas chavistas, herederas
y conducidas por el régimen castrista, la oposición, ni la llamada “resistencia”,
cayó en la trampa. Dejaron a Cabello, Jaua, y compañía en “el aire”.
No pudieron, ellos, hoy, entrampar a los
sectores que adversan al gobierno. Hubiesen querido. Pero no lo lograron. Les hubiese permitido a ellos, los capitanes
de la mal llamada revolución, buscar una excusa para la represión y para llamar
a un “estado de sitio”. Eso, precisamente, es lo que estaban buscando. Que la
población se dispersara de las colas para comprar alimentos y productos de la
cesta básica, para luego echarle la culpa a lo que han venido mercadeando: la
guerra económica.
La
única guerra que hay es la incompetencia del gobierno para proveer a sus ciudadanos
de los bienes esenciales. Ésa es la guerra. Pero es contra ellos mismos, que
tienen 16 años en el poder y controlando todo. Andan buscando excusas para atribuir su
ineficiencia y su corrupción a otros sectores. Hay que estar claros. Ya nos
conocemos. Por ejemplo, le tienen miedo a la resolución y leyes de EE.UU. que
condenan los atentados de los Derechos Humanos. Al igual que los ha condenado
la ONU. No se trata solamente de atentados contra derechos humanos, también de
legitimación de capitales, que tiene mucho que ver con corrupción y cuentas en
el exterior. Y con la cantidad de narcotráfico que sale de Venezuela. A eso es
a lo que le temen, que les quiten sus haberes mal habidos.
Maduro
dijo que quería “canjear” a Leopoldo López por un detenido puertorriqueño, que
por cierto tiene varios muertos en sus manos y conciencia, éste último.
Canjear?
Como si éste fuera un gobierno terrorista (ellos verán, ) que quieren intercambiar presos con chantaje.
Lo
cierto, del caso, es que este régimen se ha tragado y digerido miles de
millones de dólares, enarbolando para ello las banderas del pueblo, que sufre
penas en las colas, para su sustento diario. Y ahora no saben a quién echarle el muerto de
su incapacidad y corrupción. El primero que se les resbale, ése será el
culpable.
Vendrán
los momentos que tienen que venir, hay que dejar que éste gobierno termine de
desgastarse por su incapacidad y así lo va a entender el pueblo, aunque sea por
su estómago, que sabrá perfectamente quién le impide comer.
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