Un pollo por persona

Hoy, en el Supermercado Plaza, en El Cafetal, a las 11:38 a.m, me encontré con una numerosa cola. La verdad es que iba a comprar un par de berenjenas. Pregunté a la gente en la cola si acaso había llegado detergente. Me dijeron: “Hay pollos”. Mientras hacía la respetuosa cola, verifiqué personalmente que la mayoría de la gente que formaba filas no era de la zona. 

Incluso había tres  “toyotas”, de esas que montan pasajeros, esperando a sus “clientes”, que montaban pollos y pollos en esos vehículos. Eran como 30 personas. Cuando logré entrar y hacer otra cola para el pollo, me encontré con un simpático Guardia Nacional. Pedí dos pollos y me dijo que solamente estaban despachando un pollo por persona. Traté de hacerle entender que en mi casa viven 6 personas y que dudaba que un solo pollo pudiera alcanzar para tanta gente. Alguien, que estaba detrás de mí, dijo: “Maduro aseguró que con un pollo comen 8 personas”. 

Lo miré y vi en sus ojos el sarcasmo. Lo saludé. “Hermano”, me dijo, “estamos en la  Unión Soviética, en el túnel del tiempo”. Luego de conversar un rato, me dijo que había sido embajador en varios países, durante el gobierno de Raúl Leoni y que tenía 87 años. “No te extrañe esto, el comunismo se caracteriza por su ineficiencia en el manejo de la economía, pero saben mucho de eficiencia política para manejar con puño de hierro a los pueblos”.

Me parecía como leer un libro. Nadie habla así en una cola. Pero el hombre habló así. Le dije que apenas había conocido Berlín del Este, cuando todavía estaba el muro y que me pareció deprimente, luego de visitar el resto de Alemania.

“En Chile, cuando Allende, también ocurrió lo mismo, y ni te hablo de Cuba” me comentó el personaje. “Y aquí quieren hacer lo mismo, quedarse con el poder toda la vida. Fíjate que ya en el Bicentenario marcan a la gente como si fuera ganado y las personas terminan aceptando esa vaina”.

Me fui con mi pollo. “Tendré que hacer un arroz con pollo” para que alcance, pensé. Luego, el caviar, me imagino que lo traerá Maduro desde Moscú.