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Imágenes de todos los días en la ciudad de Caracas, Venezuela |
Ya la policía está harta de que maten a sus colegas y
componentes, también están hartos en la GNB, en la PNB y los escoltas de altos
funcionarios. Saben, que uno de estos días, correrán con la misma “suerte”. El asesinato de policías, ha crecido un 25% con respecto al año 2.013, y en lo que va de año han asesinado 22
policías, según una nota de “La Patilla”.
Parece que a los “pranes”
y delincuentes, hay que tratarlos con guantes blancos. Y la fuerza del “Estado”,
solamente se manifiesta cuando hay marchas de la oposición. Allí sí están todas
las fuerzas represivas. Los disfrazados de “ninja”. Con sus trajes acorazados.
Como tortugas, (recuerden que con las tortugas también hacen una buena sopa). Dispuestos a reprimir a gente indefensa que
solamente manifiesta, un derecho que consagra la actual constitución.
Pero, para ese trabajador,
que sale a las 6 de la mañana a trabajar, a buscarse su “papa”, no hay seguridad.
Ahora, según el más reciente decreto del gobierno, se permite matar. Sí, así
mismo, utilizar, no solamente instrumentos “preventivos”, sino armas de fuego, “cuando
lo crean conveniente”. A echarle plomo a los que manifiesten.
La oposición en la calle les preocupa, pero el resto del pueblo
no les interesa que los maten. .De hecho, ocurre todos los días. Ya abrieron
otra morgue, la de Bello Monte, en Caracas, no aguanta más.
“La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de
Violencia calcula que en el 2014 los asesinatos totales subieron menos del uno
por ciento interanual hasta casi 25.000. El personal reducido, los pocos
recursos y la deficiente preparación, además de los altos índices de violencia
dejan a las fuerzas de seguridad en una posición muy vulnerable. “Tienen armas
de guerra”, dijo un policía del distrito capitalino de Chacao. “Su poder de
fuego es infinitamente superior al nuestro”, se lamentó solicitando el
anonimato por no estar autorizado a declarar, según reporta La Patilla.
“Si yo meto preso a un malandro él sale libre en pocos días y,
no lo dudes, me buscará para matarme. Con el sueldo que tenemos los policías no
vivimos en lujosas mansiones sino en barriadas, al lado de ellos”, agregó el
policía que gana 7.000 bolívares al mes, unos 38 dólares al tipo de cambio en
el mercado paralelo y 1.100 dólares a la tasa oficial más fuerte.
Esos
barrios están dominados por temibles bandas en un país que, de acuerdo con
Naciones Unidas, se ha convertido en el segundo más violento del mundo ante la
facilidad para conseguir armas y un sistema judicial débil que ha permitido la
impunidad.
“Si los
policías no tienen seguridad, ¿qué queda para el resto de nosotros?”, se
preguntó Jackeline Sandoval, directora ejecutiva de Fundepro, quienes, a falta
de estadísticas oficiales, elaboran la lista de funcionarios caídos en base a
registros de los medios de comunicación y contactos policiales.
Para
tratar de “aminorar” las muertes y la corrupción policial, el gobierno nombró
nada más y nada menos que a Freddy Bernal, como “Coordinador de la Comisión
Presidencial para la Transformación del Sistema Policial”, que según reportes
de prensa fue la persona que precisamente alimentó de armas a la delincuencia
en los barrios para “proteger la revolución”. Veremos. ¿Freddy “maduró”? ¿La
edad lo ha hecho reflexionar? O es que vale el dicho: “genio y figura, hasta la
sepultura….
Es grave la situación de la “petejota”, o como se llame ahora,
hay algunos comisarios y agentes en manos de la Fiscalía por secuestros y
extorsiones, hecho que había sido denunciado desde hace varios años, pero que
el gobierno hacía caso omiso a dichas advertencias. La policía está en gran
medida corrupta y eso lo sabe el
gobierno, pero no es un problema para ellos. Por lo menos no lo ha sido hasta
hace poco, luego que mataron al diputado Serra. Ya no están seguros. Tampoco lo
está Diosdado Cabello, luego que el escolta de Chávez y suyo, lo denunciara por
supuesto narcotráfico y corrupción, ahora el caso está en manos de la CIA, el
FBI y la inteligencia anti-droga, según reportan en varios medios
internacionales y en la web.
La situación ha llegado a tal extremo, que según un informe investigado por los colegas Diego Oré y
Andrew Cawthorne, de la agencia Reuters, “en octubre de 2014, por ejemplo,
delincuentes atacaron con granadas de guerra la pequeña estación policial de
San Mateo al centro del país. Un mes después, una treintena de criminales con
armas largas asaltaron un comando policial en Guárico llevándose armas,
chalecos antibalas y uniformes del personal policial”.
A las pocas empresas
transnacionales que todavía quedan en Venezuela se les dificulta enviar a sus
altos ejecutivos a este país, ya que solicitan escoltas y altos seguros de
vida. Ya nadie quiere venir a Venezuela.
Prefieren mil veces que los envíen a Bogotá, a pesar de las FARC, pero
sienten más seguridad en esa capital que aquí.
Así estamos. Y, si consideramos que la única ventaja de un
gobierno militar o un régimen militarista-cívico (algunos ahora dicen que es un gobierno
Cínico-militar) es la seguridad, aquí ni siquiera se puede contar con eso.
Bueno, la mecha ya está prendida. ¿No conozco qué tan larga será
(la mecha) hasta que llegue a los tanques de la pólvora? Pero está prendida. De eso no hay dudas.
Incluso, un personaje, como es actual el Secretario General de
la OEA, Miguel Insulza, un tipo hábil, un gran burócrata que sabe olfatear el
ambiente político internacional, y que lleva 10 años en su cargo, aguantando cualquier
presión y deslizándose, tipo Maquiavelo, por los corredores de lo posible, está
ahora condenando la recepción que le dio Nicolás Maduro a los ex tres presidentes
que intentaron visitar a Leopoldo López. Entre ellos, por supuesto, estaba
Piñera, ex Presidente de Chile, país de Insulza. Un multimillonario que lo
sigue siendo. Insulza saca sus cálculos, tiene 10 años en la OEA, cobrando en
dólares. Ya ha acumulado cierto capital. Tiene apenas 72 años. Se puede retirar
tranquilo. Ahora está viendo hacia Chile. Prefiere salir “agachado”.
Y así están varios países y gobernantes que asistieron al CELAC.
Metidos en un gran rollo. Miren, a la Cristinita de Kirchner. Que si fue suicidio,
que si fue atentado (al Fiscal muerto antes de denunciarla). Y también miren a
la Presidenta de Brasil, con esa avalancha que se le viene encima por la
corrupción en la petrolera estatal (Petrobras), en la que por cierto está
implicado el “buena gente” de Lula.
Total, que Unasur y el Celac, son una sociedad de cómplices.
Solamente para recordar, Ernesto Samper ex Presidente de Colombia, es el Secretario General de Unasur. No hay más
nada que decir.