sábado, 31 de enero de 2015

Falta de gerencia en supermercados

Falta de logística en supermercados
Esto ya ocurre todos los días. Colas y más colas. La mayoría, revendedores. Para adquirir unos vegetales hay que hacer la cola, como si fueran a comprar harina de maíz, azúcar, pañales o detergente, que también es válido. Un día llega un producto y otro día llega otro. Total, las colas están diariamente.

Hoy sábado, por ejemplo, a las 2 p.m., en el Plaza de El Cafetal, solicitamos permiso para comprar unas berenjenas y le explicamos al vigilante que no íbamos a comprar azúcar ni pañales ni ningunos de los productos que precisamente originaban la cola.  Pero, nada, le entró por un oído y le salió por el otro. Afuera busetas y jeep. Nadie de la zona. Algunos clientes tradicionales que iban a comprar algún producto que no fueran los escasos, y para los que se arman las colas, no podían hacerlo.

Falta de gerencia. Es insólito que los supermercados no puedan resolver esa logística. Impedir a un consumidor, cliente de la zona,  que quiera comprar, por ejemplo, unas cebollas, que las hay, o una botella de vino, no tiene ningún sentido. Y de hecho,  los vigilantes lo dicen claramente que solo se despachan los productos más solicitados “hoy” y el que quiera comprar “otra cosa”, no puede hacerlo.

Que coloquen entonces unos camiones, en la parte externa, y vendan directamente los productos regulados o escasos que les lleguen. Pero transformar un supermercado en un rancho, va a afectar la marca y a sus clientes tradicionales. ¿Será que no lo entienden?


viernes, 30 de enero de 2015

Resguardar los capitales de la corrupción

La justicia, en algún momento caerá sobre ellos mismos y sobre la corrupción


Maduro hoy dijo que “llegará el momento en el que sea imposible mantener relaciones con Estados Unidos”. Se refirió al hecho que no acepta la intervención de la CIA, la DEA ni de la embajada de ese país en “asuntos internos de Venezuela”.

Claro que no le interesa. La inteligencia de EE.UU. conoce perfectamente los movimientos, especialmente en materia de narcotráfico. Tiene hasta el mínimo detalle de las abultadas cuentas de altos funcionarios públicos venezolanos y de militares. Se las guarda. También le sigue las pistas a los “testaferros”. Están montando su expediente para el momento oportuno. Ya han “cantado varios pajaritos”.

Y las cuentas secretas ya no lo son. Ni en Suiza ni en Rusia ni en Mónaco, ni Andorra ni en otros paraísos fiscales, incluyendo a las islas del Caribe y especialmente  en Panamá, República Dominicana, Curazao, Aruba y Barbuda y Antigua, en la que algunos bancos venezolanos tienen empresas financieras “offs shore”. 

Tampoco en Shanghai (Bank of China) ni en Huaxia Nakn, ni en The Hong Kong and Shanghay Banking Corporation. Ni siquiera en Vietnam (en la que transfiere sus cuentas Cuba) ni ANZ Bank, ni Kievin Vietman, The World Bank in Vietnam, ni en Korea Exchange Bank y en la India, en el Grupo State Bank, ni en Irán en el Eghtesad Novin Bank,  Bank Keshavarzti o el Post Bank of Iraní Tejarat. Todas esas cuentas están controladas y supervisadas.

Y todas las cuentas están siendo investigadas, en esos y otros bancos, tanto por el Departamento del Tesoro como por el FBI y la CIA. Y saldrán a la luz. Cuando al Departamento de Estado de EE.UU. le interese. Y cuando eso ocurra, caerá más de uno.
Ya no es posible ocultar capitales de la corrupción ni del narcotráfico. Las cuentas hablan por sí mismas. Y en ese momento caerá más de una máscara.



A Maduro se lo puede llevar el “toro por los cachos”

Si Nicolás Maduro se descuida se lo llevará el toro por los cachos


El gobierno de Nicolás Maduro escogió la represión. Me imagino que cuando militó en la Liga Socialista repudiaba la represión de los gobiernos de entonces. Ahora aplica el mismo ácido. Se siente acorralado. No sabe qué hacer y arremete. Parece que el diálogo no forma parte de sus mecanismos de gobierno. Es más, a veces parece que no mandara él sino los Castro, tanto en política interna como externa. Por eso es que hay que tener algo de orgullo nacional y personal.

Recuerdo que, un mes después del atentado en contra de las “torres gemelas” en Nueva York, estuve en una convención en Cuba y Fidel Castro se tiró una “arenga” de casi 7 horas, en la que “tuvo los santos riñones” de acusar a la ex Unión Soviética de mandarle “chatarra militar”, aunque Fidel no pagó por ello ni un peso. Así les paga Fidel a sus “aliados”.

Maduro se está agitando en arenas movedizas, y con ello se hunde, cada vez más. Cuba no le va a solucionar nada. Ellos tienen su propio guión al igual que la tienen el resto de los países de América Latina, apoyados económicamente por Venezuela pero que no sufren los embates que estamos viviendo, ni por inflación, ni devaluación ni por decrecimiento del PIB. 

Al final, esos “países amigos”, estuvieron con Chávez, porque era el “tío rico”. Son amigos por interés. De esos que saben que al final la cuenta de la “parranda” la pagará Venezuela. De hecho, ahora la mayoría ahora le “saca el cuerpo” a Maduro.  

Tiene todavía una gran oportunidad para revertir la actual situación. Es una persona relativamente joven. Pudiera hacerlo. Deslastrarse de la herencia de Chávez y hacer su propio gobierno. Pero tiene miedo, está acorralado y no sabe cómo salir de este enredo. Ello no quiere decir que retroceda en su política “socialista”. Pero hay que ver cómo entiende el “socialismo”. Si es un radicalismo, más bien estalinismo o es un esquema avanzado de la social democracia, como ocurre en los países del norte europeo.

Es verdad, no la tiene fácil. El “gigante” gobernó con ingresos petroleros por encima de los 100 dólares el barril, que le permitieron montar el “circo romano”, pan y circo, dirán. Se murió y no pudo ver el desastre que dejó. Ahora no queda ninguno de los dos, ni pan ni circo. Lo que hay son colas inmensas. Destruyó lo poco que quedaba de industria nacional. El precio del crudo venezolano cayó cerca de un 60%, muy por debajo incluso de lo presupuestado, 60 dólares el barril para manejar las cuentas públicas este año.

Además, Hugo Chávez Frías acostumbró a los estratos populares a vivir de dádivas. De becas, subvenciones, de apartamentos regalados y en fin, de redistribuir el erario en la forma más irresponsable que se haya visto en la historia de Venezuela, sin exigir nada a cambio que no fuera su voto y sus movilizaciones en respaldo a su gobierno. Y también contó, como miembro de ese clan, con los milicos, cosa que no cuenta Maduro, y a la que le rinde pleitesía. Por ello, Cabello hace lo que le da la gana, que sí proviene de las filas militares. Claro, ahora con algunas excusas en su show de VTV, dirá “cualquier vaina”, para defenderse.

Algunos “socialistas” ahora responsabilizan a Maduro, sin tomar en cuenta que precisamente fue Chávez el que le dejó esa herencia. La llamada “Marea Socialista” está “meando fuera del perol”. Si él, Maduro, no entiende que debe cambiar radicalmente sus políticas, porque el país cambió y estamos en otras circunstancias, se lo llevará el toro por los cachos.

La gente se va del país. Se van los talentos. Nos quedaremos con lo que los marxistas llamaban despectivamente “el lumpen proletariado”. Y con eso, no podemos “hacer un país”.





jueves, 29 de enero de 2015

Ningún gobierno ha dilapidado mayores recursos con peores resultados

Óscar Arias Sánchez, ex Presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz habla sobre situación actual de Venezuela
Aunque el discurso del ex Presidente de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez (1986-1990 y 2006-2010)  no es nuevo, fue redactado para asistir a la invitación en la que concurrieron al final dos ex presidentes a la cita en Venezuela, además para solicitar la liberación de Leopoldo López, detenido en la cárcel militar en Ramo Verde, Los Teques, Estado Miranda, Venezuela, por su importancia lo reproducimos.  Lo escrito queda. Y por un hombre calificado y nombrado como Premio Nobel de la Paz (1987).
 “No sé cuántas veces hemos creído, a lo largo de los últimos 15 años, que Venezuela está al borde del cambio, que ya no puede soportar, que algo tiene que ceder. Y sin embargo, el régimen chavista ha persistido a pesar de los augurios que desde sus inicios vaticinan el fin inminente de la revolución bolivariana. ¿Qué explica esta resiliencia? ¿Cómo se entiende que un sistema claramente anti-democrático haya logrado resistir tantas presiones y continúe, al menos hasta hace poco, recibiendo el apoyo del electorado?
Sobre esto se han escrito volúmenes y se escribirá todavía mucho más. Venezuela al inicio del siglo XXI seguirá fascinando a los académicos y los analistas durante décadas por venir. Pero es innegable que dos piedras angulares de la supervivencia del régimen chavista han sido el desempeño económico, sustentado sobre el comercio del petróleo, y la popularidad de su líder (en su momento Hugo Chávez y después, en menor medida, Nicolás Maduro). Creo que todos podemos coincidir en que estas dos fuerzas se encuentran hoy en el peor estado registrado desde 1999. La acelerada caída en el precio internacional del petróleo, y el consecuente deterioro de las condiciones fiscales de un gobierno que acapara casi la totalidad de los servicios esenciales, han impactado la vida cotidiana de los venezolanos en una forma que, ahora sí, parece insostenible.
Es un cliché decir que el dilema actual del chavismo es la “crónica de una muerte anunciada”. Pero es la verdad. Maduro puede hacer todas las contorsiones retóricas posibles, calificando la situación de “guerra del petróleo” y de intento de “colonización mediante el colapso económico”, pero ningún otro país en años recientes ha dispuesto de mayores recursos con peores resultados. Ningún otro gobierno ha dilapidado sus ingresos de una manera tan temeraria. Nadie más que el régimen chavista es responsable por esto. No hay conspiración internacional que explique que las colas para comprar harina o jabón duren dos días. Eso solo se explica por la existencia de un gobierno corrupto, ineficiente, dedicado al culto de la personalidad y obsesionado con ocultar el fracaso de un modelo que ya no hay forma de subvencionar.
Amartya Sen demostró célebremente que nunca se ha registrado una hambruna en una democracia consolidada. En cierta forma, la situación por la que atraviesa actualmente Venezuela no solo demuestra su déficit fiscal, sino también su déficit democrático. Las instituciones que han sido socavadas a lo largo de los años, la iniciativa empresarial que ha sido obstruida, la oposición que ha sido suprimida, la separación de poderes que ha sido anulada, son fuerzas que hubieran evitado que el país se acercara tanto al borde del despeñadero. Una democracia canaliza el descontento popular con eficacia. Una democracia rectifica errores con prontitud. Chávez y Maduro se encargaron de ahogar esa capacidad de respuesta. Ahora Maduro más bien aprieta el puño con mayor fuerza, intentando acallar a quienes alzan la voz. Que Leopoldo López esté en la cárcel, que María Corina Machado enfrente un juicio digno de una novela de Arthur Koestler, no hace sino confirmar que el gobierno ha perdido el control.
No debemos cometer el error de dar por sentado el fin de una era. Antes bien, es la responsabilidad de todo demócrata, y no solamente de los venezolanos, ayudar para que Venezuela logre hacer una transición democrática. La crisis de legitimidad del régimen chavista tiene que ser contrarrestada por la legitimidad de la oposición. Estamos frente a una verdadera coyuntura histórica. Nos corresponde a todos colaborar para que ocurra un cambio, y ocurra de forma pacífica.
La prioridad no debe ser remover a una persona específica. Eso es un error que otros países han cometido, derrocando líderes cuya salida no tuvo efecto sobre la situación real. La prioridad debe ser la institucionalidad democrática. Lo que es indispensable es restablecer el Estado de Derecho y la separación de poderes. Lo que es indispensable es abandonar la perversa intromisión de las fuerzas armadas en la vida civil. La legitimidad de la oposición debe derivarse de su adhesión a ciertos principios, no de su ataque a ciertas personas. Debe derivarse de su compromiso con el respeto a la institucionalidad y de su negativa a utilizar la violencia como moneda de cambio. En este momento, nada es más apremiante que la situación de desabastecimiento y racionamiento. Cuando se trata de las necesidades más básicas, el riesgo de violencia escala. Por eso, hoy quiero realizar un llamado a la oposición para que ejerza un liderazgo responsable.
Y realizo también un llamado a la comunidad internacional para que vuelque sus ojos sobre Venezuela. Conozco bien la dinámica de las relaciones internacionales. Sé que existe una competencia por la atención a nivel global, y que Venezuela comparte el escenario con regímenes que presentan un riesgo más cercano para las potencias mundiales. Sin embargo, quiero subrayar que estamos en un punto de inflexión: en una Venezuela postrada económicamente, y aislada políticamente, la presión internacional puede generar resultados positivos. La primera condición debe ser, como lo he dicho muchas veces, la liberación de todos los presos políticos. Cada día que Leopoldo López pasa en la cárcel, cada día que se arrestan oficiales electos o estudiantes, es una violación a los derechos humanos, a la Carta de las Naciones Unidas y a la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos.
La liberación de los presos políticos debe ser el primer paso de una estrategia que lleve a un pleno restablecimiento de la democracia en Venezuela. Aunque comprendo las diferencias de la situación actual en Venezuela con otras transiciones en la historia mundial, también creo que hay lecciones que no deberíamos olvidar. Mandela no hubiera logrado nunca el fin del apartheid si no hubiera pensando en el propio de Klerk, en el Partido Nacional y en el papel que habrían de jugar en la transición sudafricana hacia la democracia. No es la división ni la venganza lo que llevará a Venezuela a un mejor futuro, sino la inclusión pacífica e inteligente.
Yo confío en que ha llegado la hora. Confío en que los venezolanos sabrán reconocer que el régimen chavista pudo haber tenido, en sus inicios, intenciones nobles, pero su fracaso es indiscutible. El modelo económico que quizás alguna vez estuvo inspirado en la justicia social, ha desembocado en la escasez y la necesidad. No hay que ser de derecha ni de izquierda para admitir que no vale la pena preservar algo por su promesa. Las cosas se preservan o desechan por sus resultados. Es hora de evaluar un experimento político que, como tantos otros, se sostuvo sobre el espejismo de la bonanza económica que trae un boom en los precios de productos primarios. Es hora de adoptar un régimen que se sostenga, de una vez y para siempre, sobre valores democráticos”.


La criminalidad en Venezuela y la falta de “foco”

Imágenes de todos los días en la ciudad de Caracas, Venezuela
Ya la policía está harta de que maten a sus colegas y componentes, también están hartos en la GNB, en la PNB y los escoltas de altos funcionarios. Saben, que uno de estos días, correrán con la misma “suerte”. El  asesinato de policías,  ha crecido un 25% con respecto al año 2.013,  y en lo que va de año han asesinado 22 policías, según una nota de “La Patilla”.
 Parece que a los “pranes” y delincuentes, hay que tratarlos con guantes blancos. Y la fuerza del “Estado”, solamente se manifiesta cuando hay marchas de la oposición. Allí sí están todas las fuerzas represivas. Los disfrazados de “ninja”. Con sus trajes acorazados. Como tortugas, (recuerden que con las tortugas también hacen una buena sopa).  Dispuestos a reprimir a gente indefensa que solamente manifiesta, un derecho que consagra la actual constitución.
 Pero, para ese trabajador, que sale a las 6 de la mañana a trabajar, a buscarse su “papa”, no hay seguridad. Ahora, según el más reciente decreto del gobierno, se permite matar. Sí, así mismo, utilizar, no solamente instrumentos “preventivos”, sino armas de fuego, “cuando lo crean conveniente”. A echarle plomo a los que manifiesten.
La oposición en la calle les preocupa, pero el resto del pueblo no les interesa que los maten. .De hecho, ocurre todos los días. Ya abrieron otra morgue, la de Bello Monte, en Caracas, no aguanta más.
“La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia calcula que en el 2014 los asesinatos totales subieron menos del uno por ciento interanual hasta casi 25.000. El personal reducido, los pocos recursos y la deficiente preparación, además de los altos índices de violencia dejan a las fuerzas de seguridad en una posición muy vulnerable. “Tienen armas de guerra”, dijo un policía del distrito capitalino de Chacao. “Su poder de fuego es infinitamente superior al nuestro”, se lamentó solicitando el anonimato por no estar autorizado a declarar, según reporta La Patilla.
“Si yo meto preso a un malandro él sale libre en pocos días y, no lo dudes, me buscará para matarme. Con el sueldo que tenemos los policías no vivimos en lujosas mansiones sino en barriadas, al lado de ellos”, agregó el policía que gana 7.000 bolívares al mes, unos 38 dólares al tipo de cambio en el mercado paralelo y 1.100 dólares a la tasa oficial más fuerte.
Esos barrios están dominados por temibles bandas en un país que, de acuerdo con Naciones Unidas, se ha convertido en el segundo más violento del mundo ante la facilidad para conseguir armas y un sistema judicial débil que ha permitido la impunidad.
“Si los policías no tienen seguridad, ¿qué queda para el resto de nosotros?”, se preguntó Jackeline Sandoval, directora ejecutiva de Fundepro, quienes, a falta de estadísticas oficiales, elaboran la lista de funcionarios caídos en base a registros de los medios de comunicación y contactos policiales.
Para tratar de “aminorar” las muertes y la corrupción policial, el gobierno nombró nada más y nada menos que a Freddy Bernal, como “Coordinador de la Comisión Presidencial para la Transformación del Sistema Policial”, que según reportes de prensa fue la persona que precisamente alimentó de armas a la delincuencia en los barrios para “proteger la revolución”. Veremos. ¿Freddy “maduró”? ¿La edad lo ha hecho reflexionar? O es que vale el dicho: “genio y figura, hasta la sepultura….
Es grave la situación de la “petejota”, o como se llame ahora, hay algunos comisarios y agentes en manos de la Fiscalía por secuestros y extorsiones, hecho que había sido denunciado desde hace varios años, pero que el gobierno hacía caso omiso a dichas advertencias. La policía está en gran medida corrupta  y eso lo sabe el gobierno, pero no es un problema para ellos. Por lo menos no lo ha sido hasta hace poco, luego que mataron al diputado Serra. Ya no están seguros. Tampoco lo está Diosdado Cabello, luego que el escolta de Chávez y suyo, lo denunciara por supuesto narcotráfico y corrupción, ahora el caso está en manos de la CIA, el FBI y la inteligencia anti-droga, según reportan en varios medios internacionales y en la web.
La situación ha llegado a tal extremo, que según un informe  investigado por los colegas Diego Oré y Andrew Cawthorne, de la agencia Reuters, “en octubre de 2014, por ejemplo, delincuentes atacaron con granadas de guerra la pequeña estación policial de San Mateo al centro del país. Un mes después, una treintena de criminales con armas largas asaltaron un comando policial en Guárico llevándose armas, chalecos antibalas y uniformes del personal policial”.
A  las pocas empresas transnacionales que todavía quedan en Venezuela se les dificulta enviar a sus altos ejecutivos a este país, ya que solicitan escoltas y altos seguros de vida. Ya nadie quiere venir a Venezuela.  Prefieren mil veces que los envíen a Bogotá, a pesar de las FARC, pero sienten más seguridad en esa capital que aquí.
Así estamos. Y, si consideramos que la única ventaja de un gobierno militar o un régimen militarista-cívico  (algunos ahora dicen que es un gobierno Cínico-militar) es la seguridad, aquí ni siquiera se puede contar con eso.
Bueno, la mecha ya está prendida. ¿No conozco qué tan larga será (la mecha) hasta que llegue a los tanques de la pólvora?  Pero está prendida. De eso no hay dudas.
Incluso, un personaje, como es actual el Secretario General de la OEA, Miguel Insulza, un tipo hábil, un gran burócrata que sabe olfatear el ambiente político internacional, y que lleva 10 años en su cargo, aguantando cualquier presión y deslizándose, tipo Maquiavelo, por los corredores de lo posible, está ahora condenando la recepción que le dio Nicolás Maduro a los ex tres presidentes que intentaron visitar a Leopoldo López. Entre ellos, por supuesto, estaba Piñera, ex Presidente de Chile, país de Insulza. Un multimillonario que lo sigue siendo. Insulza saca sus cálculos, tiene 10 años en la OEA, cobrando en dólares. Ya ha acumulado cierto capital. Tiene apenas 72 años. Se puede retirar tranquilo. Ahora está viendo hacia Chile. Prefiere salir “agachado”.
Y así están varios países y gobernantes que asistieron al CELAC. Metidos en un gran rollo. Miren, a la Cristinita de Kirchner. Que si fue suicidio, que si fue atentado (al Fiscal muerto antes de denunciarla). Y también miren a la Presidenta de Brasil, con esa avalancha que se le viene encima por la corrupción en la petrolera estatal (Petrobras), en la que por cierto está implicado el “buena gente” de Lula.
Total, que Unasur y el Celac, son una sociedad de cómplices. Solamente para recordar, Ernesto Samper ex Presidente de Colombia,  es el Secretario General de Unasur. No hay más nada que decir.



martes, 27 de enero de 2015

Maduro anunció gobierno cívico-militar en Venezuela

El Presidente Maduro anunció conformación de Estado Mayor Cívico-Militar


El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy la instalación de un Estado Mayor Cívico-Militar “contra la guerra económica”, que estará conformado por el gobierno, la Fuerza Armada de Venezuela (FANB), el Polo Patriótico y el PSUV.

El Jefe militar será el general Zavarce Pabón y el Jefe civil, Ernesto Villegas. El general Ralf Villalobos es el jefe del Estado Mayor militar en el Estado Miranda junto con Luis Figueroa, como Jefe civil, plan de poder que se va a reproducir en todos los estados de la República.

De esta manera comienza a conformarse en Venezuela un esquema de control militar que no está contemplado en la Constitución Nacional. Pareciera, de hecho, un golpe constitucional. Además, de conformarse esa instancia, los alcaldes y gobernadores apenas serán “jarrones chinos”.

Estos anuncios los hace Maduro antes de su viaje, mañana, a la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en San José de Costa Rica, en la que tendrá una cita especial con el Presidente de Cuba, Raúl Castro.

Habrá que ver lo que dice al respecto la MUD y las diferentes organizaciones políticas, pero el anuncio que conforma ese Estado Mayor, pareciera no tener asidero constitucional. Veremos.