La UE confía en que unas eventuales elecciones anticipadas en
Grecia tras la dimisión del primer ministro, Alexis Tsipras, no harán
descarrilar de nuevo un rescate que solo acaba de ser firmado, y espera incluso
que sirvan para recabar más apoyo a un programa duro pero necesario para el
país.
El anuncio el jueves por el líder del partido Syriza no
sorprendió a nadie en la Unión Europea, cuyos principales líderes, entre ellos
los presidentes de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y del
Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, fueron informados antes de que Tsipras
compareciera en la televisión pública griega.
"Si se ve la situación de Syriza, (las elecciones) eran
un paso que se podía esperar, y para algunos incluso uno deseable para tener
una configuración más clara del Gobierno griego", explicó hoy el
presidente del Grupo de Trabajo del Euro, Thomas Wieser, que prepara con los
secretarios del Tesoro de los 19 países de la eurozona las reuniones de los
ministros de Economía y Finanzas en el Eurogrupo.
A partir de ahí, la eurozona, lejos de mostrarse preocupada
por la posibilidad de que una vez más la inestabilidad política en Atenas
pudiera hacer tambalear un rescate multimillonario, ve incluso elementos
positivos en unas elecciones anticipadas.
Espera que Tsipras logre formar una mayoría sin los
"disidentes" de su partido, con lo que tendría un mandato más fuerte
para llevar a cabo unas reformas y unos ajustes sumamente impopulares en su
país a cambio de hasta 86.000 millones de euros de sus socios hasta 2018.
Dijsselbloem sostuvo hoy que la intención de Tsipras es
lograr un "Ejecutivo estable" que continúe la senda proeuropeísta de
Grecia.
Para el jefe de gabinete de Juncker, Martin Selmayr, unos
comicios "pueden ser una vía para ampliar el apoyo al programa de
asistencia financiera", opinión compartida por Dijsselbloem.
En la eurozona recuerdan que la mayoría de los partidos de la
oposición griega votaron en el Parlamento heleno a favor del rescate, y pese a
que admiten que en el caso griego "nunca hay una garantía" de que se
cumpla lo acordado, prefieren confiar en lo mejor.
De hecho, el ministro finlandés de Finanzas, Alexander Stubb,
señaló hoy que el anuncio de Tsipras no afectará a la aplicación del rescate:
"Damos por hecho que, cualquiera que sea el nuevo gobierno, este programa
y sus condiciones se aplicarán", aseguró.
Los socios de Atenas en la eurozona saben además que
"los problemas de Grecia no van a desaparecer aunque se celebren
elecciones", según declaró Stubb al diario "Helsingin Sanomat",
apuntando así al hecho de que el país necesita el rescate y solo puede superar
sus dificultades si se reforma profundamente.
Su homólogo eslovaco, Peter Kazimír, sí se mostró contrariado
con la decisión "respetable" de Tsipras, al calificarla de "algo
cínica" al producirse "inmediatamente después de recibir el primer
desembolso" del rescate el jueves por la mañana.
"No obstante, tenemos que creer que cualquier Gobierno
griego que venga implementará lo acordado", escribió en la red social
Twitter.
La CE recalcó hoy directamente que "no está
preocupada" por la implementación de las medidas incluidas en el programa
de reformas y ajustes, pero por si acaso recordó a los partidos griegos la
importancia de que haya un "pleno respaldo" al rescate.
Precisamente para salvaguardarse de imprevistos, la eurozona
ha insistido en las negociaciones y antes de firmar el rescate en la adopción e
implementación de "medidas previas" por parte de Atenas.
"Las reformas pueden ser implementadas ya al margen de
unas elecciones, declaró por ello la portavoz comunitaria de Asuntos
Económicos, Annika Breidthardt, quien explicó que la aplicación de la próxima
"oleada de medidas" no se espera hasta octubre.
Por contra, el presidente del Grupo de Trabajo del Euro sí
auguró hoy una "clara desaceleración" en la aplicación de las
reformas, dado que un Gobierno en funciones no tendría legitimidad para
llevarlas adelante, dijo a la emisora austríaca ORF.
Los socios de Grecia tienen en cualquier caso la sartén por
el mango, porque, como dijo hoy el portavoz del Ministerio alemán de Finanzas,
Jürg Weißgerber, el pago de los próximos tramos del tercer rescate se ejecuta
sólo si Atenas implementa las medidas acordadas.
También saben que solo en octubre hablarán de un eventual
alivio a la deuda griega, una razón más, consideran, para que el futuro
Ejecutivo heleno se atenga a lo pactado si quiere beneficiarse de condiciones
más favorables en cuanto a los créditos e intereses.
Fuente: EFE
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