El Departamento de Trabajo informó el miércoles que el índice de precios al
consumidor subió 0,1% en julio después de registrar aumentos de 0,3% en junio y
0,4% en mayo.
Gran parte de la presión descendente refleja las fuertes bajas del año
pasado en el costo de la energía. Después de fuertes bajas en ese rubro durante
el año pasado, los precios empezaron a subir en la primavera. Pero los precios
globales han vuelto a retroceder en las semanas recientes.
Los costos de la energía están un 14,8% por debajo del nivel de hace un año.
Los costos de los alimentos subieron en un modesto 0,2% pese a un fuerte
aumento en el precio de los huevos como consecuencia de un brote de gripe
aviaria.
Durante los últimos doce meses, los precios al consumidor apenas han subido
0,2%. La inflación básica, que excluye el rubro volátil de la energía como
también los alimentos, subió en un modesto 1,8%. Ambas cifras indican una
presión inflacionaria modesta.
Un índice clave que observa la Reserva Federal (banco central) ha estado por
debajo del tope de inflación del 2% durante los últimos tres años. El banco
dijo que necesita sentirse "razonablemente confiado" de que la
inflación regresa a un tope del 2% antes de empezar a aumentar las tasas de
interés.
Muchos economistas privados creen que la Reserva empezará a aumentar las
tasas de interés en su próxima reunión de septiembre debido a que la tasa de
desempleo ha caído a su menor nivel en siete años, el 5,3%. Pero otros
economistas sostienen que, con la inflación tan baja, el banco central podría
esperar hasta diciembre antes de tomar esa medida.
En julio, las tarifas aéreas bajaron el 5,6%, la mayor declinación desde
otra del 6,8% en diciembre de 1995.
Fuente: AP
No hay comentarios:
Publicar un comentario