martes, 10 de febrero de 2015

Los anuncios no fueron anuncios


Aumentará inflación al 100% y seguirá devaluación de la moneda nacional
Ya se sabía que el gobierno iba a mantener un dólar ficticio a 6,30 bolívares supuestamente para medicinas y alimentos, una gran fuente de corrupción, ya que depende del poder discrecional del gobierno. Decisión totalmente polítca, en vista de las elecciones parlamentarias, este año. 

El otro dólar, ya eliminado uno de los Sicad, arranca con 12 bolívares, y apenas se abra la oferta llegará a lo que era el Sicad 2, o sea a 52 bolívares por dólar. No hay otra. Pero, incluso, ese dólar es ficticio, así como lo es el 6,30. El gobierno no tiene dólares para ofrecer a ese precio.

Entonces, el último anuncio es que el dólar fluctuará en la bolsa de valores. ¿A qué precio? ¿Quién pone los dólares? ¿Farmatodo? O a los que están expropiando?. A ver, quién le “echa bolas” a colocar dólares en este país? Cuando al final terminas preso, sin saber el motivo.

¿De dónde va a sacar dólares el gobierno, si está hasta el agua en el cuello? ¿Quién ofertará divisas en el mercado, que no sean a 170 o 180 bolívares? Como dicen los italianos: “nessuno”.

Vaya que están “meando fuera del perol”

En otras palabras, habrá 4 tipos de cambio. Uno, a 6,30, con gran discrecionalidad del Estado y probable corrupción. Otro, que arranca en lo que era Sicad 1 y termina rápidamente en Sicad 2, a 52 bolívares por dólar. El otro, sometido a los vaivenes de la Bolsa de Valores, empezará en 80 o 100 y terminará en 150 bolívares. Y seguirá existiendo el paralelo, que al final es la compensación entre la oferta real de dólares. Bueno, miren a ver qué hacen. Ese es el panorama. Y especialmente cuando las grandes empresas calificadoras de riesgo nos colocan en “default”.


lunes, 9 de febrero de 2015

Rodolfo Marco Torres tendría más de 14.000 millones de dólares en banco suizo

El General Marco Torres tendría más de 14.000 millones de dólares en HSBC
Hoy en el programa 24 horas de la Televisión Española (TVE) señalaron que Rodolfo Marcos Torres, General de Brigada, Ministro de Finanzas y jefe de los bancos estatales de Venezuela tiene más de 14.000 millones de dólares en el banco HSBC en Ginebra, Suiza.

En el informe, redactado por Miguel Gerardo Abadi, un contador argentino radicado en Londres que maneja el fondo de inversión Gems que llegó a administrar US$ 6.700 millones entre acciones, bonos y otros activos financieros, figura al tope del ranking global del HSBC.

Abadi gestiona la mayor fortuna de la lista de los 106.498 clientes del HSBC en 203 países que el informático del banco, Hervé Falciani, entregó a las autoridades de Francia. El dato fue obtenido por el diario Le Monde y luego difundido a nivel local por La Nación.

Entre los clientes del HSBC Ginebra aparecen reyes, presidentes, traficantes de armas, estrellas de rock y deportistas. Entre otros, David Bowie, Tina Turner, el rey de Marruecos, el motociclista Valentino Rossi, los pilotos Michael Schumacher y Fernando Alonso, la modelo Elle Mac Pherson, el actor John Malkovich y el diseñador Valentino.

“El HSBC habría favorecido a traficantes de armas, hombres de bolsa y dictadores que guardaban en Suiza más de US$ 100.000 millones. Estas revelaciones arrojan luz sobre la relación entre la delincuencia internacional y amplían lo que se conoce como el comportamiento potencialmente ilegal o poco ético en los últimos años en HSBC, uno de los bancos más grandes del mundo”, anunciaba la página web.

domingo, 8 de febrero de 2015

Le llegó la guillotina a los supermercados


No todos dicen lo que quieren decir, algunos hablan, otros callan. Algunos saben que no tienen más nada que hacer y otros creen que sí. Lo cierto es que hagan lo que hagan, nunca sabrán cuándo les llegará la guillotina. Este comunicado que publicamos es del Supermercado Día a día. Cada quién que saque sus conclusiones:

 Comunicado:

Día Día Practimercados es una cadena de 35 pequeñas tiendas a nivel nacional, dedicada a servir a los sectores populares del país, ofreciendo en un ambiente digno productos de la cesta básica a precios justos. Desde sus inicios en el año 2005, Día Día ha crecido para emplear a 800 venezolanos quienes con su trabajo y compromiso atienden a todos nuestros clientes a nivel nacional.
Nuestra cadena opera con eficiencias logísticas a través de un único almacén central ubicado en La Yaguara que hace posible el surtido continuo de todas las tiendas. Dado que las mismas son pequeñas para estar ubicadas lo mas cerca posible de la gente en los sectores populares, no tienen amplio espacio de almacenamiento, y dependen de despachos muy frecuentes (2 veces al día hasta interdiario) para su surtido en forma equitativa. Para ser eficientes, es normal que en nuestro almacén central contemos con la mayor parte de nuestro inventario de productos, el cual cubre regularmente pocos días de venta. Por ejemplo, para el caso de cesta básica y particularmente harina de maíz contamos regularmente sólo con 3 días de las 197 toneladas diarias que se venden en todas las tiendas.
Toda la mercancía que entra al almacén central es despachada a tiendas. Así lo sabe el gobierno pues desde hace años todos los despachos de proveedores que recibe Día Día en su almacén central y de salida a tiendas son 100% autorizados por el Ejecutivo Nacional a través del sistema SICA, de manera que el Gobierno Nacional conoce en tiempo real el movimiento, las cantidades y los tipos de productos que entran y salen de dicho almacén.
El Gobierno Nacional a través del Ministerio de Alimentación( SUNDEE) realizó el fin de semana un proceso de fiscalización a la empresa para el cual hemos prestado total colaboración y acceso a nuestras instalaciones, incluyendo nuestro almacén central ubicado en La Yaguara. A pesar del espíritu colaborador que ha tenido la empresa y el personal ante tal fiscalización, numerosos empleados fueron detenidos arbitrariamente incluyendo Gerentes de tienda y personal del almacén. Actualmente sigue detenido e imputado de forma arbitraria e irregular en las instalaciones del Sebin nuestro Director General, Manuel Morales. El señor Manuel Morales fue detenido por la DISIP en las puertas del Palacio de Miraflores cuando salía de una reunión a que fue convocado por el Ministro de Alimentación. La empresa está haciendo uso de los recursos legales disponibles para obtener su liberación.
En ninguna de las tres actas levantadas por la SUNDEE quedó demostrada la comisión de hecho punible por Día Día. ¿Entonces, por qué se persigue a quien lo hace bien?
Día Día, desde su fundación, ha cumplido con llevar a la zonas populares alimentos y productos de calidad a tiempo y en perfecto estado. Día Día ha cumplido con todas sus obligaciones laborales con sus trabajadores, con todos sus proveedores y relacionados, y con el pago oportuno de todos los impuestos nacionales y municipales que gravan su actividad.
Somos Día Día, gente jóven, honesta, profesional y trabajadora. Estamos con la frente en alto, y deseamos seguir creciendo prestando nuestro valioso servicio cada dia a mas sectores populares de forma eficiente y apegada a la ley, tal y como lo hemos venido haciendo en los últimos 10 años.
El equipo de Día Día.
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martes, 3 de febrero de 2015

Maduro avanza hacia el totalitarismo

Un país que haga colas para redistribuir lo que queda, por allí anda Venezuela


Lo de Farmatodo no es una medida aislada, forma parte de un extenso programa: expropiar a las grandes empresas privadas y comercializadoras. Ahora vienen otras farmacias y luego les llegará la hora a los supermercados. De hecho, según anunció Diosdado Cabello, el Supermercado Dia Día, ya está en el bolsillo del gobierno. Le faltará muy poco a Makro, al Central Madeirense, al Plaza y otros.

Lejos de rectificar, el gobierno de Maduro y de los altos jerarcas militares, quieren imponer la economía planificada y centralizada, esquema que no ha funcionado en ninguna parte del mundo. Ni siquiera en Alemania del este, que al fin y al cabo son alemanes y una vez caído el muro de Berlín se dieron cuenta de las diferencias abiertas entre una economía y otra, la occidental.

Tampoco es fortuito que se formen las colas en los supermercados. Ahora el gobierno quiere esconderlas. Conduce a la gente, como si fuera ganado, a los sótanos del Bicentenario en la Plaza Venezuela y en dónde puedan. No quieren fotos. No quieren que las imágenes se reflejen en la prensa, especialmente en medios internacionales. El negocio está abajo, subterráneo, haciéndole ganar “unos reales” a los estratos más desposeídos que emplean su tiempo en comprar y revender. 

Piensan que, al fin y al cabo, las divisas las produce Pdvsa, que el 96% de los dólares que entran al país se debe al petróleo y por ello, siendo la petrolera estatal, entienden que es de ellos, del gobierno, nunca del pueblo ni de la nación, de ellos, por lo que pueden disponer de esos recursos como se les ocurra. Y, siguiendo esa “lógica”, la empresa privada para ellos es “parasitaria”, casi no tiene sentido de ser. Ellos tienen los dólares, los demás que vengan a pedir “a  ver a quienes se los damos y en qué condiciones”.

De allí es todo lo que ocurre. De un concepto, una percepción, una ideología, una forma de ver el país, una forma de detentar el poder y los privilegios. El que tiene el poder, tiene todo, por lo que puede disponer de ello. Así, poco a poco, están desarmando el país, para convertirlo en un gran rancho. Un palacio que distribuye la renta a los ranchos, según lo que quede luego de su desfrute, de los jerarcas. Así quedó el pueblo de Bolívar.



lunes, 2 de febrero de 2015



 Fernando Londoño Hoyos


El Tiempo 
Bogotá

Lo que pasa en Venezuela tenía que llegar y llegó, así sea que todavía falte lo peor. Por desgracia.

El castrochavismo será recordado como autor de un milagro económico a la inversa, de los que se registran tan pocos en el devenir de los pueblos. Convertir en país miserable el más rico de América no es hazaña de todos los días. Habiendo tanta pobreza en tantas partes, en pocas tiene que pelear la gente, a dentelladas, por una bolsa de leche, por una libra de harina o por un pedazo de carne.
Convertir en despojos una de las más organizadas, pujantes y serias empresas petroleras del mundo no es cualquier tontería. Llevar a la insolvencia una nación ante las líneas aéreas, los proveedores comerciales y los que suministran material quirúrgico y hospitalario no es cosa que se vea cualquier día. Y arruinar al tiempo el campo y la industria, el comercio y los servicios, la generación eléctrica, la ingeniería, la banca y las comunicaciones es tarea muy dura, cuando se recuerda que la sufre el país que tiene las mayores reservas petroleras del mundo.

En esa frenética carrera hacia el desastre, el gobierno castrochavista tuvo que proceder a la eliminación paulatina de todas las libertades, al sacrificio del pensamiento y la conciencia, a la ruina de las instituciones, del periodismo, de los partidos, de la universidad, de los gremios, de los sindicatos. Pues todo se ha cumplido tras el designio implacable de los ancianos inspiradores del sistema, Fidel y Raúl Castro, que una vez más han demostrado su audacia, su carencia total de consideración y respeto por los valores más caros de la especie humana, pero también su falta absoluta de talento. Llevar a Venezuela a la ruina total es matar su propia fuente de subsistencia. Y es lo que han hecho, moviendo los resortes del fanatismo más imbécil, de los odios más cerriles, de los desquites más torpes.Nicolás Maduro tiene la inteligencia y el tacto político que exhibeen cualquiera de sus discursos. Pero al fin de cuentas es un pobre rehén de los intereses inconfesables de la clase corrupta que ha llevado a Venezuela a su perdición. Si ese títere fuera libre, hasta de sus menguadas condiciones de estadista pudiera esperarse algún acto de rectificación, algún gesto de apaciguamiento, alguna voluntad de comprender el desastre y de corregirlo. Pero Maduro es el primer esclavo de las pasiones atroces que dominan en Venezuela. Los saqueadores de esa gran nación no están dispuestos a que nadie ensaye el menor examen de su conducta. En los antros del delito se pierde todo, empezando por el pudor.
El régimen de Venezuela se va a caer, porque se tiene que caer. No podría subsistir sino amordazando totalmente al pueblo, imponiendo cartillas de racionamiento, levantando un paredón, como el del Che Guevara en La Cabaña. Y no están dadas las condiciones para que el mundo soporte estas afrentas. Con una Cuba le basta a América.
El pueblo está en las calles, dispuesto a hacerse matar. Y lo están matando. La juventud estudiantil, que sabe cerrados los caminos del porvenir, le apuesta a cualquier cosa, menos al continuismo cobarde. Los empresarios lo perdieron todo hace rato. No tienen cuentas para hacer. Y los paniaguados del sistema ven con horror que el sistema ya no tiene mercados para comprar sus conciencias.
Y ante esta catástrofe, el presidente Santos no ofrece más que su silencio perplejo. Porque, si sigue ofendiendo a ese pueblo, tendrá un enemigo formidable. Y si ofende a Maduro, se le cae el proceso de paz. Esa es la consecuencia del primero de sus actos torpes, el de tomar por nuevo mejor amigo a un tirano despreciable. Y el de montar un proceso que llama de paz sobre los hombros caducos de unos patriarcas en su ocaso.